lunes, 28 de julio de 2008

NICANOR PARRA

ADVERTENCIA AL LECTOR


El autor no responde de las molestias que puedan ocasionar sus escritos:
Aunque le pese.
El lector tendrá que darse siempre por satisfecho.
Sabelius, que además de teólogo fue un humorista consumado,
Después de haber reducido a polvo el dogma de la Santísima Trinidad
¿Respondió acaso de su herejía?
Y si llegó a responder, ¡cómo lo hizo!
¡En qué forma descabellada!
¡Basándose en qué cúmulo de contradicciones!

Según los doctores de la ley este libro no debiera publicarse:
La palabra arco iris no aparece en él en ninguna parte,
Menos aún la palabra dolor,
La palabra torcuato.
Sillas y mesas sí que figuran a granel,
¡Ataúdes!, ¡útiles de escritorio!
Lo que me llena de orgullo
Porque, a mi modo de ver, el cielo se está cayendo a pedazos.

Los mortales que hayan leído el Tractatus de Wittgenstein
Pueden darse con una piedra en el pecho
Porque es una obra difícil de conseguir:
Pero el Círculo de Viena se disolvió hace años,
Sus miembros se dispersaron sin dejar huella
Y yo he decidido declarar la guerra a los cavalieri della luna.

Mi poesía puede perfectamente no conducir a ninguna parte:
"¡Las risas de este libro son falsas!", argumentarán mis detractores
"Sus lágrimas, ¡artificiales!"
"En vez de suspirar, en estas páginas se bosteza"
"Se patalea como un niño de pecho"
"El autor se da a entender a estornudos"
Conforme: os invito a quemar vuestras naves,
Como los fenicios pretendo formarme mi propio alfabeto.
"¿A qué molestar al público entonces?", se preguntarán los amigos lectores:
"Si el propio autor empieza por desprestigiar sus escritos,
¡Qué podrá esperarse de ellos!"
Cuidado, yo no desprestigio nada
O, mejor dicho, yo exalto mi punto de vista,
Me vanaglorio de mis limitaciones
Pongo por las nubes mis creaciones.

Los pájaros de Aristófanes
Enterraban en sus propias cabezas
Los cadáveres de sus padres.
(Cada pájaro era un verdadero cementerio volante)
A mi modo de ver
Ha llegado la hora de modernizar esta ceremonia
¡Y yo entierro mis plumas en la cabeza de los señores lectores!

GABRIELA MISTRAL

"DOS HIMNOS"

Después de la trompa épica, más elefantina que metálica de nuestros románticos, que recogieron la gesticulación de los Quintana y los Gallegos, vino en nuestra generación una repugnancia exagerada hacia el himno largo y ancho, hacia el tono mayor. Llegaron las flautas y los carrizos, ya no sólo de maíz, sino de arroz y cebada... El tono menor fue el bienvenido, y dejó sus primores, entre los que se cuentan nuestras canciones más íntimas y acaso las más puras. Pero ya vamos tocando al fondo mísero de la joyería y de la creación en acónitos. Suele echarse de menos, cuando se mira a los monumentos indígenas o la Cordillera, una voz entera que tenga el valor de allegarse a esos materiales formidables.

Nuestro cumplimiento con la tierra de América ha comenzado por sus cogollos. Parece que tenemos contados todos los caracoles, los colibríes y las orquídeas nuestros, y que siguen en vacancia cerros y soles, como quien dice la peana y el nimbo de la Walkiria Terrestre que se llama América.

Lo mismo que cuando hice unas Rondas de niños y unas Canciones de Cuna, balbuceo el tema por vocear su presencia a los mozos, es decir, a los que vienen mejor dotados que nosotros y "con la estrella de la fortuna" a mitad de la frente. Puede que, como en el caso anterior, el que entendió la señal siga la ruta y alcance el logro. Yo sé muy bien que doy un puro balbuceo del asunto. Igual que otras veces, afronto el ridículo con la sonrisa de la mujer rural cuando se le malogra el frutillar o el arrope en el fuego...

El que discuta la necesidad de hacer de tarde en tarde el himno en tono mayor, sepa a lo menos que vamos sintiendo un empalago de lo mínimo y de lo blando, del "mucígalo de linaza..."

Si nuestro Rubén, después de la Marcha Triunfal (que es griega o romana) y del Canto a Roosevelt que es ya americano, hubiese querido dejar los Parises y los Madriles y venir a perderse en la naturaleza americana por unos largos años -era el caso de perderse a las buenas- ya no tendríamos estos temas en la cantera; estaríamos devastados y andarían entonando el alma del mocerío. Llega el escuadrón de mozos sin mucho gusto que digamos del "Aire Suave" o de la Marquesa Eulalia. Tiene razón: el aire del mundo se ha vuelto un puelche (1) violento y el mar de jacintos se muda de pronto en el otro mar que los marinos llaman, acarnerado.

VICENTE HUIDOBRO

POEMA FUNERARIO

El pájaro de lujo ha mudado de estrella
Aparejad bajo la tempestad de las lágrimas
Vuestro ataúd a vela
Donde se aleja el instrumento del encanto

En las vegetaciones de los recuerdos
Las horas en torno de nosotros hacen sus viajes

Va rápido
Va rápido impulsado por los suspiros
El mar está cargado de naufragios
Y yo he alfombrado el mar para su paso

Así es el viaje primordial y sin pasaje
El viaje instructivo y secreto
En los corredores del viento

Las nubes se apartan para que él pueda pasar
Y las estrellas se encienden para mostrar el camino

Qué buscas en los bolsillos de tu chaqueta

La lluvia aguzada comienza a coser la noche
Has perdido la llave

En medio de ese zumbido celeste
Vuelves a encontrar en todas partes tus horas envejecidas

El viento es negro y hay estalactitas en mi voz
Dime Guillermo
Has perdido la llave del infinito

Una estrella impaciente iba a decir que hace frío

PABLO NERUDA

WALKING AROUND

Sucede que me canso de ser hombre.

Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.

Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñasy mi pelo y mi sombra.

Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
dar muerte a una monja con un golpe de oreja.

Sería bello ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío.

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tripas mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.

No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos ateridos,
muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones,
a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre
y horribles intestinoscolgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejosque debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.

Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran lentas lágrimas sucias.

PABLO DE ROKHA

EL DESCUBRIMIENTO DE LA ALEGRIA


....un día Raimundo siente que quiere y entra....entra en la tierra aquella....e igual al zorzal de ojos....escucha la arveja del siglo ....abiertamente creciendo en lo infinito....distingue las aguas de las aguas....se abotona el cinturón de la rosa épica....justamente que vestirse de río o sol adelantado y enorme

....parecido a una caricia de árboles....al bramido del automóvil apuñaleado en las tinieblas altas....a un ataúd que tiene raíces.... y ....además....al militar del horizonte....el corazón de Raimundo Contreras ....sí

....ahora....al caminar....va levantando los pájaros colorados....pisa....y revientan grandes hongos dulces....que tienen bastante mundo en las pupilas....arrumurradas de esteros eternos.... habla.. y sonríen todas las materias ¡oh!....habla....habla y setecientos camarones entusiastas.... emergen del elemento del universo....embanderados los cuadrados lomos .... dando olorosos saltos de potrancas en soledad....Raimundo....entonces Raimundo abraza la vida....la monta....y le revienta loros de tinta...peras de gritos agrícolas

....entran las guitarras.... y un gran chacolí rancagüino llora la cueca llorada del roto choro.... la llora.... pero la llora realegremente ....remolienda de la empanada y la aceituna.... y el carajo de Raimundo Contreras...gritando y cantando como un arrollado picante....repuchas la naranjada de invierno que anda mamando el güaina

....¿en dónde llevará entonces ....esa tal canasta oceánica de tortillas de rescoldo....y aquella cachada de aguardiente....y aquel ancho poncho guacho que declama en la proa de las noches.... fomentando grandes vientos fuertes .... corriendo a la orilla del molino del mundo....siguiendo el color arterial de un cielo ausente pero alegre.... y de carácter rubio....y éste y éste bastón para muchos hombres poderosos.... que afirma el tiempo y sus techumbres y es un río fragante a pataguas ....andando y saliendo de la naturaleza encima del minuto?

....diariamente le corresponde la niña cartucha del establo....el mate de vino que tiene el vientre agreste.... entusiasma la situación subterránea de Raimundo Contreras.... concursos de huasitas se desgarran los potitos de olla o de fruta...ño Raimundo ño Raimundo

....canonizado de cebollas.... el corredor de Raimundo recuerda bodegas de otoño....uncidas a esa gran humedad olorosa y elevada del año.... que siempre sucede alrededor de las vasijas

....un contentamiento que esplende soberbiamente su elocuencia de copihues en trapos negros....sus anchos barriles de chicha de maqui.... sus ardientes enormes tunas .... agobiando lluviosos muros caídos a la tonada del verano....en aspecto de animales profundos....y su mar.... que levanta un pabellón de gritos azules.... que esplende soberbiamente .... un contentamiento.... que esplende soberbiamente .... felices pavos reales encima de Pelarco.... y reviente en Raimundo su huevo de agua ....saliendo de los psíquicos.... cósmicos subterráneos.... como chorro de inocencia incontestable

....Raimundo se formula ....de dónde emana la tristeza ....y entiende y adquiere su carcajada

....entusiasmo de tomates .... colocados encima del cielo sobresaliente .... la sociedad blanca del río que lame noches verdes....erguida de pescados infantiles .... alzada de labios y cosas .... en significado de circunferencia brillante ....el día trenzado de goteras de boqui ....la vihuela morena de las lavanderas.... batiendo su desnudez feliz....orillas del estero -¡qué te parece Raimundo!- y Raimundo arremangándoles las polleras a las lechugas .... besándole las tetas a la tarde.... mordiéndole los pechos a la muerte.... y de vez en vez.... durmiendo en la guatita de las cabritas.... lamiendo duraznitos que parecen meloncitos.... que parecen es que.... que parecen montoncitos de miel sobre hojuela....la vida.... ¡hay! Rosa gritazos de animal satisfecho y vagabundo.... flojera de gañan.... bostezo de peón .... hartura de gañan desvergonzado como los zapallos.... y la Julieta y la María que imponen sus potos calientes y muy buenos .... en las arenas.... tan maduras.... por debajo del fruto de sombra del sauce humilde .... y la Carmen Gómez.... que parece lloica.... y tiene gruesas y negras las trenzas sobre la pechuga de diamante .... y oloroso a jarcia naviera el melón de las verijas .... y la rubia Lucía .... lánguida como yegua gorda .... y Rosalía .... la colorina.... la que es semejante a una frutilla de julio .... la pequeñita que se esconde en Raimundo .... y desnuda y mimosa ....y la negra Marina ....pálida ....como mula nueva....y la bruta rabona de la Pancha .... arruinándole a culazos....revolcándose.... lo mismo que golondrina salvaje .... en los cementerios de la porquería .... hermosa y babosa.... como dios borracho hasta la cacha

.... miren cómo va cantando el reputas de Raimundo .... a la grupa de las carretas costaneras ....arando en la obscuridad cerebral con la yunta grandiosa

.... y todavía la putita fina de " las parralinas" .... la de los senos chiquitos y parados .... campanas del mundo.... hablando.... en el jardín amoral .... sus luces ingenuas e ingenuas ....la de los ojos honrados .... arriba de las proxenetas .... la flaquita ....que maneja un pescado de rubí.... y es como gata de invierno

....entonces maduran las callampas ....hacia el sol desnudo ....prudentes vidrios celestes ....y un olor nacional a hoja podrida .... un olor genital a noria tranquila o viñedo trasatlántico

....encumbra el volantín de las provincias.... la bola profunda del astrónomo y del encendedor de naciones ....el globo del juez testarudo ....y educa astros claros....con ese hilo fuerte....para siempre....que amarra mundos y muertos.... tira carcajadas contra el cielo.... y un mar antiguo ciñe su cintura alegremente .... como idea de cadaver honorable ....alegremente ....alegremente.... danzando.... en pelotas .... Raimundo

.... a horas tremendas .... Chile retumba en los bramidos .... en las palancas de Raimundo Contreras .... el bruto

CONCHA ZARDOYA (cuatro poemas)

DMINIO DEL LLANTO
(A Jerónimo y a José Luis Durán de Cotes)

¡Ay! La tierra que habito, sin dinteles
se ofrece resignada al verde llanto
que de la nada viene al universo,
dominando en el centro de los ojos.

Hasta el cariño es agua de tristeza.
Hasta el cariño es césped vulnerable.
Y de lágrimas nacen las violetas,
el suave musgo negro de las ruinas.

¿Duros cielos que buscan el olvido
Propagan el dolor sobre la nieve?

¿Duros cielos agolpan, tumultuosos,
las legiones del llanto en los países?

¿Son los ángeles fieros, despeinados,
huidos del Señor y de sus tronos?

¿Son los caballos ciegos de los bosques,
en galopar frenético, sin rumbo?

¿Son las manos del viento, enloquecido,
golpeando las torres y los senos
de las vírgenes nubes, de las niñas
que lloran sin saber los sueños tristes?

¿O es el rayo de Dios que incendia y pide
torrentes de dolor para apagarse,
o refrescar la sed que tiene viva
con el llanto crecido entre los hombres?

Y el corazón se estalla como un fruto,
calcinado de amor bajo los árboles:
el compasivo llanto le convierte
en una roja flor desesperada.



LA NOCHE

«Duérmete» - dicen
los que no duermen.

Se abren las sombras:
sus brazos te mecen.

Las aves del sueño
en ellas se ciernen.

Tus ojos, despacio,
a un pozo descienden.

Los pájaros, hondos,
tu sueño protegen.

Dormida, te salvan
de voces que temes.

Dormida, la noche
te vela sin verte.


EN OTRA ORILLA
(A Rosalía de Castro)


En otra orilla estás, en donde sueñas
con el Sar y sus aguas de ceniza,
con montes grises y árboles desnudos,
con las dolientes brumas de las rías,
los tristes charcos negros de la lluvia
y el largo, largo viento que gemía.

En otra orilla estás, ya sin campanas,
pero sueñas aún con esas íntimas
aguas de hondas fuentes que lloraban
por desvalidas aves fugitivas.

Y la verde frescura de los campos
en la noche se acerca hasta tu orilla.
En la otra ribera te acompañan
los sueños que soñaste en la vida,
cumplidos ya, colmada primavera
de tu alma dulce, pura, sensitiva.

Y el más largo silencio de los muertos
te da su paz y larga compañía.




EL ABANICO

Ha cerrado tu mano el abanico
y sonreír tu boca sólo sabe
en dulce faz que el tiempo no ha borrado
todavía.

Desde tu ayer me miras y su niebla
encubre días, noches, largos años.
Más joven que yo eres, madre mía,
y parece que buscas un refugio
que yo quisiera darte sin dudarlo.

Hija mía
serías tú... Soy vieja -ya lo sabes-,
mas tu cuna sería el corazón
que no envejece nunca en su ternura:
en él te mecería dulcemente.

Y mecer tu sonrisa yo sabría.
Tu abanico ha de abrirse al nuevo aire
con ademán feliz y gesto suave:
la gasa rasgaría de gris niebla.

Trasvasadas sonrisas tuyas, mías,
unirán el pasado y el presente.
Han trasvasado amor de las dos almas:
se abre el abanico lentamente...

Y de nuevo a tu lado soy ya niña
y tú madre otra vez, con tu abanico
que abres y reabres sonriendo.

JUAN PABLO AMPUERO

Los poetas recuerdan el vino de los muertos
(nada más ni nada menos les queda a veces
cuando el mosto mira a los ojos
con su oscuro silencio de vendimia)
Somos guardadores de antiguos recuerdos me digo
esperando tal vez un tren que nunca llegue

Fuimos ángeles prohibidos digo
ardientes palabras ahogándose en un espacio trunco
sobreviviendo a la sonrisa seca de la muerte
los íntimos sueños huyendo por ventanas
la poesía llorando en la punta de una daga
ángeles prohibidos como luces en un túnel

Por eso cuando los poetas brindan por los que han muerto
convidan a su mesa a los que tienen el corazón eterno
y en el galope de la nocturna fuga
no se seca la voz ni se hace invisible

Los poetas aun vivos de clave en clave vienen
a recordar el vino de los muertos
¿qué importa si es embriaguez o locura?

Los insensibles revienten en silencio fúnebre
abordemos desquiciados el tren que ilumina la cordura
poblemos la noche de profetas y brindemos
como hacían los antepasados alrededor de las fogatas.